La falta de experiencia no debe ser un inconveniente para comenzar a construir tu jardín de flores. Pero ¿Cómo iniciar este proyecto en al menos 3 pasos? Te recomendamos seguir las siguientes pautas para que puedas lograr este sitio que tanto has imaginado.
Paso 1: Conoce tu Jardín
- Conoce el Lugar: lo primero es familiarizarnos con el área en el que se desea plantar. Es importante conocer las características de la tierra, la luz, la topografía y las condiciones de humedad del terreno.
- Conoce el Suelo: un consejo fundamental es realizar una prueba de suelo; de esta forma podrás usar el resultado para corregir o mejorar las condiciones del terreno antes de plantar.
- Conoce tus Flores para Jardín: es necesario investigar y conocer muy bien qué variedad de plantas para jardín crecen mejor en tu tipo de suelo. A partir de ahí, podrás saber qué hacer en cuanto al diseño.
- Conoce tu Ciclo de Heladas: para asegurarte de que tu jardín con flores recién plantadas puedan sobrevivir a las estaciones, es imprescindible conocer las fechas promedio de la primera y la última helada de tu área. Sembrar las semillas alrededor de 4 a 6 semanas antes de la fecha promedio de la última helada, le dará a tus plantas un buen comienzo.
Paso 2: Crea tu Paleta de Colores
- Crear Unidad: al momento de elegir un esquema de colores, se sugiere optar por uno que ayude a unificar el paisaje. Usar diferentes tonos y variaciones de un mismo color puede impactar sin temor a que éste domine o recargue el sitio.
- Generar Emoción: apegarse a una variedad de tonos similares puede crear una sensación de armonía. Por su parte, los colores complementarios (opuestos en la rueda de colores) crean yuxtaposición. Por ejemplo, la combinación de amarillo y azul, se considera como fresca, viva y veraniega.
- Crea Áreas Pacíficas: debemos ser moderados con la paleta de colores a escoger, ya que demasiada variedad puede resultar estresante y agotador. Sería prudente separar las áreas con colores intensos o evocar a la calma con colores neutros. Por encima de todo, lo importante es utilizar colores que puedas disfrutar en tu jardín.
Paso 3: Diseña como un Profesional
- Diseño con Forma: al diseñar un jardín de flores, es recomendable que la forma sea un buen punto de partida. Por ejemplo las plantas perennes tienen varias formas básicas: agujas, botones, penachos, umbelas, margaritas, globos, y pantallas. Intenta juntar diferentes formas y observa si funcionan entre sí. En algunos casos las combinaciones podrán ser vibrantes y dinámicas, mientras que otras pueden chocar.
- Diseño con Repetición: la repetición de colores o formas, pueden proporcionar una sensación de unidad visual y calma. Lo ideal en estos casos, es que las plantas que se repiten deben tener una temporada larga y no verse desordenadas después de la floración. La repetición de flores de una forma estratégica, ofrece continuidad al pasar de una zona del jardín a otra.
- Diseño en Capas: al momento de plantar, trata de acercar una capa sutilmente con otra, para crear una apariencia y un ambiente más natural, en lugar de simplemente colocar las capas secuencialmente como una escalera, ya que se perderán plantas en la parte de atrás, por lo que es importante que te asegures de conservar la línea de visión para ver las flores en la parte posterior.
- Diseño en Combinaciones: contempla la posibilidad de combinar plantas en lugar de sembrar especies individuales. Mezclar tamaños, alturas, escalas, texturas y colores de plantas mantiene el jardín atractivo en cualquier época del año.
- Diseño con Fragancia y Movimiento: aspectos como fragancia y movimiento, no son muy tenidos en cuenta a la hora del diseño del paisajismo. Sin embargo, se recomienda aprovechar los momentos de brisa natural para permitir que los aromas de las flores para jardín lleguen a su hogar o se esparzan por todo el sitio.
Consejos Adicionales para un Jardín de Flores
- Un consejo es, plantar flores a muy poca distancia una de la otra. De esta forma el jardín será más productivo, se reducirán las malezas, se aumentará la producción de flores y se fomentará el crecimiento de tallos mucho más largos.
- Si estás cultivando flores para esquejes, no olvides sembrar plantas de relleno y follaje para los arreglos.
- Si deseas que tus flores se desarrollen de forma natural, sin que estén al alcance de las podadoras, instala rectángulos de cualquier material alrededor de las camas. Además, mantén anchos los caminos entre los macizos de flores, para que éstas no sean maltratadas o pisoteadas al caminar por el jardín.
- Otro recomendación es, escoger plantas más pequeñas para reducir el trabajo de poda. Sembrar arbustos en el centro de los macizos de flores, puede ser una buena idea para proporcionar estructura, sombra y altura durante todo el año, aunque en algunas ocasiones es contraproducente.
Cómo iniciar un Jardín de Flores (para Jardineros Principiantes)
Es difícil no querer añadir color y variedad a ese paisaje cubierto de césped y plantas para jardín, que no contribuyen para nada en su embellecimiento. Pero ¿por qué no crear un jardín de flores? Construirlo hará que tu espacio sea más hermoso y por consiguiente la envidia de muchos otros, pero puede ser un proyecto intimidante si eres un jardinero novato. Por tal razón te recomendamos:
Selecciona una Ubicación
Elegir el lugar adecuado para tu jardín de flores es absolutamente fundamental, tanto para principiantes como para jardineros experimentados. El sitio donde sembrarás las flores determinará cuánto sol reciben las plantas, su acceso al agua y su visibilidad.
La luz del sol es probablemente lo más importante a tener en cuenta durante este paso. La mayoría de las flores y verduras requieren al menos 6 horas de los rayos solares al día. Si tu jardín pasa demasiado tiempo a la sombra, sus plantas no tendrán suficiente luz para mantenerse saludables.
El siguiente factor más importante a tener en cuenta es el agua. Lo más probable es que se disponga de una manguera que pueda llegar a cualquier área de su zona verde. Sin embargo, si terminas ubicando tu jardín con flores en el lado más alejado, puede que no sea viable recurrir al riego.
Por otro lado, si esperas que la lluvia ayude a regar tus flores, también debes tener en cuenta los lugares donde ésta no puede llegar hasta el suelo. En general, las áreas bajo techo o bajo las hojas de los árboles grandes suelen permanecer más secas. Estos sectores se denominan “sombras de lluvia”.
Hay otras razones por las que probablemente no quieras poner tu nuevo macizo de flores cerca de un árbol sembrado. Las raíces son difíciles de quitar sin dañar el árbol, pero también pueden dañar muy fácilmente las flores.
Aquí hay una lista de factores que necesitas saber sobre el lugar donde planeas iniciar tu jardín de flores:
- ¿Hay plantas sembradas allí?
- ¿Tienen acceso a suficiente sol?
- ¿Se puede regar fácilmente?
- ¿Hay árboles cerca?
- ¿Es fácil de ver?
- ¿El suelo es lo suficientemente blando para cavar fácilmente?
Limpia el Área del Jardín de Flores
No olvidemos que la hierba que crece en tu jardín, puede llegar a sofocar las flores que estás tratando de cultivar. Para evitar esto, es buena práctica retirar todo el césped o maleza del espacio que has elegido haciendo uso de las herramientas correctas. No utilices herbicidas para este proceso, ya que son tóxicos y pueden ser perjudiciales para ti y tus flores. Intenta utilizar otros métodos menos agresivos, pero igual de efectivos.
Bordes de Cama de Jardín
Los bordes de cama son la mejor opción para evitar que la maleza se extienda a tu jardín de flores. Normalmente los bordes se encuentran fabricados en materiales como madera, ladrillo, piedra o metal, los cuales crean un límite alrededor de la forma de la viga que se encuentra enterrado de 10 a 20 cm por debajo del suelo.
Los bordes de cama ofrecen dos ventajas principalmente. La primera es que previenen que las raíces del césped entren en tu jardín y la segunda es que evitan que la tierra rica en nutrientes salgan hacia el césped.
Como Advertencia: evita usar concreto recién vertido como borde. Es muy difícil de retirar si en algún momento se quiere cambiar el sitio de tu cama. De igual manera, el cemento al ser cáustico, puede reducir el pH de tu suelo, dificultando potencialmente el crecimiento de las flores.
Ajusta el Suelo
Antes de realizar cualquier cambio o ajuste en el terreno, lo mejor es realizar una prueba de suelo. Este proceso no sólo te ayudará a saber qué nutrientes requieres ponerle, sino también si necesitas aumentar o disminuir su pH.
Los insumos como la cal que es cáustica y el azufre que es ácido, son dos de las mejores maneras de controlar el pH de su suelo y evitar de esta forma que el área se vuelva inhóspita para las plantas y flores. Sólo necesitarás utilizar uno de estos dos insumos y no hay posibilidad de que requieras más de 5 libras por cada 100 metros cuadrados para mejorar el terreno. Además, agregar cal reducirá el pH y utilizar azufre lo aumentará.
Recordemos que la escala de medición del pH va de 0 a 14, considerando al 7 como el valor neutral. Un pH por debajo de 7 es considerado ácido y por encima es alcalino. En general, el nivel de pH óptimo para tu jardín de flores debe variar entre 6 a 7 para obtener los mejores resultados y la mayor productividad.
El estiércol y el compost ayudan a mantener la textura del suelo, tanto como para que las flores en este caso extiendan sus raíces con facilidad. Ambos son compuestos naturales, lo que significa que es poco probable que afecten la salud del jardín.
Hay muchas posibilidades de que el terreno ni siquiera necesite fertilización. Sin embargo, si la prueba del suelo revela que tiene pequeñas cantidades de nitrógeno, potasio y fósforo, un buen fertilizante orgánico debería poder resolver este problema.
Aprende Todo Sobre tu Clima
Son dos los factores importantes que necesitas tener en cuenta cuando se trata de tu clima local. La primera es conocer en qué zona climática se encuentra. Esto le dará una idea bastante clara de qué especies florales crecerán en esa región.
El segundo aspecto, son las fechas de las heladas. El final de esta temporada en la primavera es el momento óptimo para comenzar a plantar la mayoría de las flores. Cuando la escarcha comienza a reaparecer en el otoño, muchas plantas morirán o permanecerán inactivas durante el invierno.
Elige tus Plantas
Gran parte de las flores de jardín no afectan a otras especies. Sin embargo, las plantas altas y densas no deben ser sembradas frente a aquellas perennes de bajo crecimiento porque pueden bloquear su acceso al sol. Por otro lado, las plantas sedientas no deben ir justo al lado de las que son de clima seco, porque toda esa humedad extra puede perjudicarlas.
Cuida de tu Jardín
Existen al menos dos recomendaciones básicas en cuanto al cuidado de tu jardín, para que este proceso sea mucho más fácil y eficiente. Lo primero es aplicar una capa de mantillo que nos ayude a retener la humedad en el suelo, brindándole un mejor ambiente para que crezcan las raíces.
Como segundo aspecto, es tener claro cuándo las plantas para jardín necesitan riego. Por lo general, sólo se deben humedecer cuando el suelo presenta síntomas de sequía. Sin embargo, algunas flores requieren de agua con más frecuencia que otras.
Es fundamental tener presente, aquellos signos de deshidratación que manifiestan las plantas, tales como la caída de hojas y tallos, coloración marrón, flacidez en toda la flor entre muchas otras señales. De ahí la importancia de un correcto y oportuno mantenimiento en tu jardín de flores.
15 consejos de Jardinería para Principiantes
A continuación, te compartimos 15 prácticos consejos de jardinería en casa para principiantes o inexpertos.
1. Propósito del Jardín
Un jardín puede ser diseñado para plantar flores de mil colores, crear espacios apropiados para la relajación, disfrutar de buenos momentos y/o cultivar un huerto. Por tal motivo, es fundamental definir desde su inicio, cúal es la función que va a cumplir y delimitar claramente las áreas destinadas para cada fin.
2. Clima de la Zona
Antes de comprar cualquier tipo de flor para sembrar; debemos conocer a fondo las condiciones climáticas de la zona en la que pretendemos desarrollar nuestro jardín (sea cálida, desértica, tropical, húmeda, fría, etc.). De esa manera, elegiremos de forma correcta aquellas que se adaptarán mejor a estas circunstancias.
3. Intensidad de Luz
Todas las plantas, sin excepción alguna, requieren de luz para vivir, aunque puede variar la cantidad e intensidad que necesitan de este elemento vital. Por ejemplo, las orquídeas pueden no resistir la exposición directa de los rayos solares durante mucho tiempo, o solo soportar la luz solar difuminada.
4. Evaluar el Sustrato o Terreno
Existen plantas que para vivir requieren de terrenos arenosos y drenados, como es el caso de los cactus o suculentas; por otro lado, especies como las heliconias, se adaptan mucho mejor a suelos más arcillosos y húmedos. Es decir, cada tipo de planta necesita un sustrato y unas condiciones específicas de tierra.
En consecuencia, antes de proceder a la siembra debemos conocer el tipo de terreno de nuestro jardín y recubrirlo con composta orgánica. De esa manera fertilizamos de forma natural y promovemos la actividad biológica en el suelo, obteniendo como resultado plantas y flores más saludables.
5. Riego en las Plantas
Es muy común entre los jardineros inexpertos, creer que entre más agua se le aplique a las plantas más rápido y saludables crecerán. Grave error!. En este caso, no todas las flores necesitan la misma cantidad de agua para vivir.
Usualmente, las plantas en exteriores se deben regar, al menos, una vez por semana, pero el ciclo puede variar dependiendo de la especie, los niveles de evaporación y las condiciones climáticas que presenta la zona donde se encuentra el jardín. En todo caso, recordemos que el riego se debe realizar sobre la tierra y no directamente en las hojas o flores, debido a que pueden quedar vulnerables o propensas a plagas y/o al deterioro.
6. Fertilizar Adecuadamente
Otro gran error que cometen los jardineros principiantes, es que fertilizan las plantas recién llegadas del vivero. La verdad es que no hay necesidad de ello, porque éstas ya vienen fertilizadas. Lo prudente es esperar a que se adapten a su nuevo hogar, o aguardar al primer trasplante.
7. Podar con Frecuencia
Si deseamos conservar nuestras flores saludables y en buenas condiciones, debemos podar con cierta frecuencia para eliminar aquellos elementos que pueden impedir el paso de la luz solar a todo el jardín o que afecten su normal desarrollo (plantas dañadas, ramas secas, rotas y enfermas o frutos podridos, entre otras).
8. Adquirir las Herramientas Básicas
Parte de ser un buen jardinero, es tener la capacidad de adquirir y seleccionar adecuadamente las herramientas propicias para cuidar nuestro jardín de flores. Algunos de los instrumentos básicos con los que se debe contar son:
- Pala (diversos tamaños)
- Rastrillo
- Podadoras
- Desbrozadoras
- Tijeras de Jardinería
- Cortasetos
- Manguera de Riego y/o Aspersores
- Macetas y Contenedores
- Elementos de Protección (Guantes, Gafas, Sombreros, etc.)
- Ropa de Trabajo
9. Altura de las Plantas
A la hora de sembrar nuestras flores, debemos tener muy presente la altura de cada una de ellas, para que al crecer no se priven o expongan demasiado a la luz solar, causándoles la muerte.
10. Almacenar Semillas
Un gran truco de jardinería en casa, consiste en almacenar tallos, semillas y demás en envases limpios y en sitios secos. Así se evitará que germinen por sí solas.
11. Permitir a Insectos y otros Animales vivir en el Jardín
Recordemos que no todos los insectos son dañinos. Algunas especies como las abejas y las mariposas, polinizan las flores; mientras que otras pueden ser dañinas si se presentan en multitudes.
Por otra parte, gusanos como las lombrices, aunque no son propiamente insectos, aportan no solo grandes nutrientes a la tierra mediante sus excrementos, sino también airean el suelo y controlan el pH del mismo.
En este sentido, existen muchos otros animales que resultan beneficios para nuestro jardín, por tal motivo debemos cuidarlos y conservarlos.
12. Cuidado con las Raíces
Existen plantas cuyas raíces pueden expandirse por el subsuelo impidiendo el crecimiento de aquellas flores que se encuentren a su lado, e incluso, afectando tuberías o estructuras de construcciones cercanas. Lo más prudente es sembrarlas en contenedores o en lugares alejados donde no causen ningún daño.
13. Cuidado al Trasplantar
Muchos de los principiantes en jardinería cometen el error de trasplantar de forma incorrecta las flores recién compradas. Estas, por lo general, vienen en macetas o empaques especiales, y no se deben sacar de allí e introducir inmediatamente en el hoyo previamente cavado. Este proceso puede ocasionar que las raíces se enrollen entre sí y no se expandan adecuadamente, generando deterioro o la muerte. Lo ideal es llevar las raíces con mucho cuidado, de adentro hacia afuera hasta que tomen su lugar natural.
14. Atención con las Plagas
Es fundamental inspeccionar periódicamente las hojas y tallos de las plantas y flores en busca de parásitos, plagas u hongos dañinos. En caso de detectarlos debemos cortar las partes afectadas y quemarlas o ubicarlas en contenedores cerrados para que sean retiradas por el organismo pertinente. Si el problema persiste, no queda otra solución que aplicar de forma inmediata algún producto especializado, preferiblemente natural o recomendado por un experto en la materia.
15. Llevar una Agenda de las Plantas
Como último consejo, una vez se ha sembrado el jardín de flores es importante consolidar en una agenda un listado de las plantas que tenemos, registrando su periodo de floración, poda, abono, riego y demás información relevante para su mantenimiento.
Finalmente, iniciar un jardín de flores puede ser una actividad retadora, gratificante y de mucho trabajo, pero sin duda alguna requiere de cierta planificación y preparación. Al seguir todas las recomendaciones prácticas que te hemos compartido en este artículo, podrás crear un hermoso espacio verde lleno de vida y color. Así que, si estás listo para emprender tu propio proyecto de este estilo, ¡Manos a la obra y disfruta del proceso!